Por segundo año consecutivo, con el objetivo de acercar el control a la ciudadanía y de contribuir a la transparencia legislativa les presento el análisis del funcionamiento de la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas.
En el auditorio de la Asociación Amigos del Museo de Bellas Arte se realizó la presentación del Women 20, un grupo de compromiso del G20 cuyo objetivo es dar participación a la sociedad civil para garantizar la equidad de género y promover el empoderamiento económico de las mujeres.
Durante el 2017 lo presidió Alemania y lo sucederá Argentina, que también asume la presidencia del G20.
Los ejes de trabajo son la inclusión laboral, digital, financiera y de la mujer rural con la intención de “transformar las propuestas en acciones concretas”, precisó la diputada Susana Balbo, presidenta del W20.
En la Cámara de Diputados dimos media sanción al proyecto de Financiamiento Productivo, incorporando desde el FR la necesidad de posibilitar el acceso a productos financieros de las mujeres porque eso contribuye al empoderamiento de la mujer, a reducir brechas y por ende a reducir desigualdades y pobreza. No es algo sólo beneficioso para las mujeres, sino para la sociedad toda.
La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, participó en la apertura de la presentación junto al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
La ministra de Desarrollo Carolina Stanley participó de un panel junto a la ministra de Asuntos Familiares, Ciudadanos Mayores, Mujeres y Jóvenes de Alemania, Katarina Barley.
Luego, se desarrolló otro panel en el que se recalcó la necesidad de incorporar mujeres en las mesas de decisión, la importancia del apoyo de los gobiernos y la necesidad de que la agenda de género sea transversal a todas las políticas públicas.
“Un país que no se acuerda y cuida a sus abuelos es un país que no sabe cuidar su historia y un país que no cuida su historia no va a cuidar el futuro y no va a generar un mejor futuro para todos los argentinos” decía el ahora Presidente de la Nación, Mauricio Macri, en un centro de jubilados en plena campaña 2015.
Con el proyecto que se aprobó esta semana estas palabras son solo eso: campaña. Y en consecuencia miles de argentinos salieron a la calle para reclamar por lo que entienden y entendemos como un atropello a sus derechos.
Pero ni el clamor de la protesta ni la vergüenza de la represión lograron inquietar a quienes acompañaron esta iniciativa que indiscutidamente va a perjudicar a familias, jubilados, y millones de trabajadores.
Como sostuvo mi compañera Mirta Tundis, ya vivimos una instancia de reforma previsional en la que el Estado nos vendía a la jubilación privada como lo mejor, y como resultado 400 mil jubilados fueron estafados y olvidados.
Tenemos memoria. Esto no es una reforma previsional, es un ajuste sobre los que menos tienen.
Porque los jubilados no son los únicos perjudicados. La modificación de la fórmula también afecta a los destinatarios de asignaciones familiares y Universal por Hijo: más de 8 millones de niños, niñas y adolescentes, verían afectados en sus ingresos.
El ajuste violenta el principio de progresividad o no regresividad de jerarquía constitucional, reconocido en diversos tratados internacionales. No podemos avanzar sobre medidas que deterioren el nivel de cumplimiento de un derecho. Y esta medida no lo respeta
Al mismo tiempo, esta reforma tiene impacto de género y afecta particularmente a las mujeres. Las amas de casa, empleadas domésticas y más del 30% de los trabajadores precarizados no podrán jubilarse al no contar con los 30 años requeridos de aportes. A su vez, son las mujeres jefas de hogar las principales receptoras de las asignaciones familiares que se verán recortadas.
En función de estas observaciones me sigo preguntando: ¿se analizaron de manera exhaustiva todas las alternativas posibles?; ¿está esta iniciativa debidamente justificada?; ¿es este el punto de partida sobre el que queremos pensar un nuevo régimen previsional “universal, integral, solidario y sustentable”? No nos convencieron las explicaciones dadas en las comisiones ni en el recinto.
Para nosotros, esta reforma implica la supresión y restricción de derechos ya reconocidos y resguardados y de convertirse en ley no será más que una inocultable violación de derechos humanos, garantizados por la Constitución Nacional.
Sabemos a quiénes representamos. Vamos a defender a nuestros jubilados y trabajadores y no vamos a ahorrar en sus derechos.
Comparto mi discurso en la sesión del lunes sobre la Reforma Previsional.
No se trata de una reforma, es un ajuste y un recorte.
Si se restringe un derecho nosotros vamos a estar en la vereda de enfrente.
Vamos a defender a los jubilados y a los trabajadores.