En la segunda jornada de la XIV Reunión de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe participé en el evento paralelo “El avance de las políticas de cuidado: una oportunidad para el empoderamiento económico de las mujeres”.

En ese encuentro la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gomez Alcorta, precisó que dar valor a las tareas del cuidado es hablar de desarrollo y afirmó que en “Argentina nos proponemos poner en el centro de la escena la economía del cuidado porque el cuidado es un derecho y necesidad básica”.

La ministra, que compartió panel con representantes de los gobiernos de Uruguay, Ecuador, Colombia y Panamá, sostuvo que los desafíos que tiene el país son  “mejorar las licencias; promover espacios de cuidado en espacios laborales; crear programas de empleo para cuidadores y cuidadoras a domicilio y promover políticas de programa de cuidado para discapacitados”

Asimismo, Gomez Alcorta dijo que “serán fundamentales también las campañas de concientización para romper con la relación o reproducción cultural: tarea de cuidado – mujer”.

“Debemos ser capaces de convertir lo que llamamos tareas de amor en derechos”, recalcó la ministra argentina.

Encontrarán más información sobre el panel aquí: https://conferenciamujer.cepal.org/14/sites/crm14/files/15_el_avance_de_las_politicas_de_cuidado_0.pdf

Reunión delegación argentina: Las integrantes de la delegación argentina mantuvimos también una reunión con la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gomez Alcorta y con la secretaria de Igualdad y Diversidad del ministerio, Cecilia Merchán. 

Panel

El avance de las políticas de cuidado: una oportunidad para el empoderamiento económico de las mujeres.

La apertura y presentación del panel la realizó María Noel Vaeza, representando a Onu Mujeres. 

La representante expresó la importancia de la voluntad política de los Estados en participar en políticas públicas que rompan con los techos de cristal, pisos pegajosos y escaleras rotas que soportan las mujeres en el ámbito laboral.

Requiere de un cambio cultural profundo. Todos tenemos un desafío y para Onu es prioridad en materia de empoderamiento abordar la economía del cuidado; se necesitan políticas públicas del cuidado para que no se sigan profundizando las brechas y las desigualdades. El cuidado es una industria humanizada.

El caso Uruguay- Sistema Nacional  integrado de cuidados .Soledad Salvador

Se trata de un modelo de “corresponsabilidad “entre la familia, el Estado, empresas y sociedad  y a su vez entre varones y mujeres, entre otras cuestiones para superar la injusta división del trabajo.

Se expusieron los datos a nivel mundial de la brecha laboral que está en los 25 puntos.

Asimismo el 27,5 % de las mujeres no cuenta con ingresos propios.

Y en un contexto de desocupación en la región y ante el avance de las nuevas tecnologías se advirtió que el 22% de los y las jóvenes de entre 16/20 años están fuera del mercado laboral, aunque ese porcetaje aumente al 31 % entre mujeres.

Desde el punto de vista de quienes requieren cuidados,  desde ONU Mujeres se señala que persisten desafíos relativos. 

Se requiere más información para caracterizar los cuidados que requieren las personas en situación de dependencia sea por envejecimiento o por discapacidad .

Por último se habló del compromiso que deben asumir los Estados de garantizar el financiamiento estable ya que la política de cuidados no puede fluctuar con la coyuntura económica, por ser un derecho que debe garantizarse al igual que la salud y la educación.

Mariela Mazzotti – Directora del Instituto nacional de las mujeres de Uruguay

Desde el instituto que forma parte de la Junta Nacional de Cuidados.

Para Uruguay el sistema de cuidados representa una política transformativa no para solo para las mujeres, sino para toda la sociedad. Promueve la no reproducción sexista de los roles y de las actividades de la economía del cuidado.

Mencionó el enfoque del las 3R :

1- reconocimiento del trabajo del cuidado no remunerado; 

2- reducción de dicho trabajo a través de servicios o prestaciones para el cuidado;

3- redistribución del trabajo no remunerado entre varones y mujeres

Asimismo la importancia de la formación de cuidadores y la necesidad de promover con acciones estatales la transformación cultural.

La directora del Instituto nacional también se refirió al programa impulsado por el gobierno uruguayo “Parentalidades comprometidas”.

Cuidar y ser cuidado es un derecho por ello debemos dar valor y reconocer el trabajo no remunerado y que esté se distribuya de forma igualitaria.

Aquí encontrarán el informe completo, con toda la información sobre el sistema integral de cuidados de Uruguay: https://www2.unwomen.org/-/media/field%20office%20americas/documentos/publicaciones/2019/10/snic%20digital%20baja.pdf?la=es&vs=5248

Carla PITIOT