El Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional elaborado por la OMS y la FAO ubica a la Argentina primera en el ranking regional de obesidad. Según ese informe, el 9,9% de los niños menores de cinco años padecen el problema, informa el diario La Nación en una nota publicada el domingo 10 de septiembre.

En el mismo artículo se precisa que según “la Encuesta Mundial de Salud Escolar, hecha en 2007 y 2012, en los adolescentes, el incremento del sobrepeso fue un 16% y el de la obesidad un 34%” y afirman que “hoy, uno de cada cuatro escolares tiene sobrepeso”.

En Argentina, a lo largo de los últimos años, se han llevado a cabo numerosos planes, campañas y programas orientados a la promoción de la salud y el control de enfermedades no transmisibles, como la obesidad. No obstante, el panorama no ha mejorado. En respuesta a ello presenté varios proyectos que tienen como objetivo promover una alimentación saludable, en pos del bienestar de los niños, niñas y adolescentes argentinos.

Uno de ellos apunta a realizar una campaña pública nacional de concientización a favor de la alimentación saludable para brindar herramientas a los niños y niñas para crear hábitos saludables que puedan ir consolidándose a lo largo de sus vidas, al tiempo que permitirá a los adultos tomar conciencia de los alimentos que ingieren y podrán realizar los cambios necesarios en pos de una alimentación sana que repercuta en su salud de manera positiva.

La campaña pública fomentará la alimentación saludable y será una manera de instalar los hábitos saludables en la sociedad e informar sobre los beneficios del consumo de vegetales, frutas y agua para la salud.

Aquí pueden leer el proyecto completo.

Asimismo presenté un proyecto para prohibir la venta de bebidas azucaradas en todas las instituciones educativas del país con el fin de fomentar entornos saludables.

No basta con que los niños y niñas coman sano en sus hogares. Los entornos educativos son un factor decisivo en sus conductas. En ese sentido, la prohibición de la venta de bebidas azucaradas en las instituciones educativas debe pensarse como una atribución de estos establecimientos a los fines de colaborar en la promoción de una alimentación y hábitos saludables.

Pueden leer el proyecto completo aquí.

Otra iniciativa parlamentaria se relaciona con garantizar de manera efectiva el derecho de acceso al agua, un derecho humano reconocido explícitamente desde 2010 por la Resolución 64/292 dictada por la Asamblea de las Naciones Unidas. Apunta a incorporar de forma obligatoria la disponibilidad de agua filtrada, segura y exenta de todo riesgo para la salud, de forma gratuita, en todos los espacios estatales y privados, que desarrollen actividades de carácter público y privado, sin necesidad que medie solicitud alguna.

Sabemos que a pesar de algunos intentos para generar conciencia sobre la importancia de crear hábitos saludables el panorama no ha mejorado. Sin embargo, insistimos en que es el Estado quien debe impulsar medidas que contribuyan a una alimentación más saludable para que, de esa manera, la responsabilidad no recaiga en la ciudadanía, que en muchos casos carece de la información necesaria para optar por las mejores opciones. En ese sentido, con los proyectos presentados intentamos con determinación mejorar la calidad de vida de las personas.

 

Nota completa de La Nación:

http://www.lanacion.com.ar/2061460-la-argentina-encabeza-el-ranking-regional-de-obesidad-infantil

Carla PITIOT