La Auditoría General de la Nación y el Ministerio de Modernización firmaron un acuerdo de colaboración y asistencia técnica vinculados a modernización administrativa, tecnológica y de gestión.
Comenzarán a implementar sistemas informáticos de gestión documental, compras electrónicas y tramitación a distancia.

Sin ninguna duda este convenio es un paso importante hacia adelante, pero no se debe perder de vista la experiencia que la implementación del sistema de Administración de Documentos Electrónicos (SADE) dejó en la Ciudad de Buenos Aires .

El SADE comenzó  a utilizarse con el objetivo de digitalizar todos los trámites y comunicaciones del Poder Ejecutivo porteño. Casi ocho años después, la Auditoría de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) aún no pudo acceder al sistema para cumplir su tarea de control del sector público.

A través de notas y reuniones, las autoridades de la AGCBA plantearon esta situación a funcionarios de la CABA, pero sin tener aún los resultados esperados.

Los organismos de control son una herramienta fundamental para lograr gestiones transparentes y eficientes , pero si los trabajadores no pueden acceder a la información que necesitan esa tarea se dificulta, se dilata y entorpece.

La presidenta de la Auditoría, Cecilia Segura Rattagan, envió en mayo de este año un pedido al Jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel en la que solicitaba  acceso a SADE explicando las razones y las consecuencias que ducha imposibilidad provocaban en el desarrollo de las tareas de control.

La nota, que fue recibida el 26 de mayo reiteraba el pedido de acceso de forma irrestricta a modo consulta a los módulos que conforman el Ecosistema SADE ya que, de lo contrario, “se limita a la AGCBA la posibilidad de llevar adelante su trabajo” explicaba.

El SADE fue promocionado en su oportunidad por el gobierno de la ciudad como una herramienta de gobierno abierto, que hace foco en la transparencia, facilitando el rendimiento de cuentas y mejorando los controles ante el traspaso de las auditorías manuales a ex post por sistemas.

Por ello es importante poner el foco en este tema porque cualquier traba al proceso de facilita las prácticas no transparentes y, por otro lado, los trabajadores que están auditando en el campo no cuentan con la información necesaria por lo que no pueden realizar como quisieran su trabajo por falta de acceso a la documentación.

La despapelización es un paso necesario y valioso pero el cambio de sistema no puede ser una traba para el control, o al menos no debería serlo.

Más información:  http://elauditor.info/articulo/7142

Carla PITIOT