El impacto de la tecnología en el mundo del trabajo es una realidad y en los sindicatos y otros ámbitos donde los trabajadores y trabajadoras tenemos influencia estamos reflexionando sobre cómo afrontar los cambios, a qué sectores afectará y de qué manera podemos prepararnos.

Expediente 4908-D-2019
Sumario: CREASE EL OBSERVATORIO NACIONAL DEL TRABAJO DEL FUTURO (ONTF) DEPENDIENTE DEL MINISTERIO DE PRODUCCION Y TRABAJO.
Fecha: 25/10/2019

El Senado y Cámara de Diputados…
Artículo 1º. Creación Créase el Observatorio Nacional del Trabajo del Futuro (ONTF) dependiente del Ministerio de Producción y Trabajo o el organismo que en el futuro lo reemplace.
Artículo 2°. Definición. El Observatorio Nacional del Trabajo del Futuro es un órgano técnico de investigación, relevamiento, análisis y diagnóstico de la situación de las y los trabajadores de Argentina en relación a los cambios tecnológicos y de asesoramiento a la formulación de iniciativas, programas y políticas públicas, a los fines de mejorar sus condiciones de vida y garantizar sus derechos.
Artículo 3°. Objetivos. El Observatorio Nacional de Trabajo del Futuro impulsa investigaciones sistemáticas sobre la situación, necesidades y demandas de los y las trabajadores residentes en territorio argentino, a los fines de mejorar la calidad de los procesos de diseño e implementación de las políticas públicas en materia de derechos y relaciones laborales.
Artículo 4º. Funciones. El Observatorio Nacional del Trabajo del Futuro tiene como funciones:
a) – Estudiar el estado de situación, las necesidades y demandas de la población trabajadora residente en el territorio nacional, a través de encuestas sistemáticas y relevamientos anuales, en coordinación con las áreas de gestión del trabajo municipales y provinciales.
b)- Analizar especialmente el impacto de las nuevas tecnologías en el mundo laboral.
c)- Elaborar informes y documentos académicos periódicos que recopilen los resultados y conclusiones obtenidas sobre la realidad de las y los trabajadores.
d)- Difundir en formatos digitales, abiertos, accesibles y gratuitos, los datos de las investigaciones realizadas y cualquier otro material que resulte de interés a los efectos de esta Ley. Las publicaciones deben documentarse en un sitio web propio y otros canales disponibles, de acuerdo a los criterios que garanticen la publicidad de la información oportuna, veraz, comprensible, actualizada y completa por parte de la ciudadanía.
e)- Colaborar con los distintos niveles de gobierno mediante el asesoramiento y la capacitación, la realización de estudios específicos, emisión de información y otras actividades vinculadas que puedan serle requeridas o acuerde formular por propia iniciativa.
f)- Proponer a los poderes públicos la adopción de políticas de gobierno relacionadas a los fines que le son propios, prestando especial atención a la protección de los derechos laborales.
g)- Participar en foros de discusión locales, nacionales e internacionales sobre temáticas relacionadas al mundo laboral, aportando evidencia científica y técnica.
Artículo 5°. Facultades. Son facultades de El Observatorio Nacional del Trabajo del Futuro:
a)- Establecer su reglamento interno de funcionamiento.
b)- Solicitar la colaboración de todas las entidades del sector público, que estarán obligadas a suministrar toda la información requerida para el cumplimiento de las funciones establecidas en el Art. 4º de la presente ley.
c)- Realizar convenios de cooperación con entidades académicas, de investigación y/o organizaciones de la sociedad civil de probada trayectoria técnica en la materia.
Artículo 6º. Composición. El Observatorio Nacional del Trabajo del Futuro está integrado por un/a director/a y un equipo de trabajo de cinco profesionales. La conformación del equipo deberá prestar atención al equilibrio de género. Los integrantes del Observatorio Nacional del Trabajo del Futuro serán seleccionadas/os mediante concurso público abierto de oposición y antecedentes por un jurado idóneo designado a tal efecto.
Artículo 7°. Comuníquese al Poder Ejecutivo

 

FUNDAMENTOS

Señor presidente:
El impacto de la tecnología en el mundo del trabajo es una realidad y en los sindicatos y otros ámbitos donde los trabajadores y trabajadoras tenemos influencia estamos reflexionando sobre cómo afrontar los cambios, a qué sectores afectará y de qué manera podemos prepararnos.
De hecho, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) creó una comisión sobre el futuro laboral que elaboró un informe sobre “la forma en que se podrá forjar un futuro del trabajo que ofrezca oportunidades de empleo decente y trabajo sostenible para todos” teniendo en cuenta que el trabajo tal como lo conocemos evoluciona cada vez de manera más veloz.
Aseguran las investigaciones del organismo que, si bien los cambios tecnológicos han llevado, en última instancia, a la creación de nuevos puestos de trabajo, generalmente parten de ganancias derivadas del “ahorro de mano de obra”. De cierta forma, la supresión de puestos de trabajo viene primero y le siguen las acciones compensatorias, generalmente a un ritmo más lento.
En esta línea, diversos informes sostienen que las características de este proceso dieron lugar al surgimiento del tecno-pesimismo, asociado a la idea de “desempleo tecnológico” introducida por Keynes ya en la década del 30: “desempleo causado por los medios descubiertos para ahorrar mano de obra que ocurre mucho antes que podamos encontrar nuevos usos para la misma”.
La innovación tecnológica ganó más fuerza después de los años setenta, pero la cantidad de puestos de trabajo en general aumentó en términos tanto absolutos como relativos.
Hasta la fecha, históricamente la experiencia nos ha llevado a desacreditar al tecno-pesimismo cuando se trata del resultado general en el empleo. La incógnita: ¿esta vez será diferente?
Estamos atravesando lo que algunos llaman la “Cuarta revolución industrial”, cuya característica principal es la naturaleza sin precedentes del cambio tecnológico. En este escenario la automatización y la fragmentación parecieran alentar la polarización del empleo: trabajos altamente calificados y trabajos poco calificados (no automatizables), en riesgo de eliminar un escalafón intermedio.
Es importante destacar además, que por el desigual desarrollo entre los países centrales y los periféricos podría incrementarse la brecha social entre ricos y pobres toda vez que tendrá lugar una transferencia de tecnología entre aquellos que la producen y los que simplemente la consumen; lo cual aumentará la dependencia de estos últimos.
A los fines de atender este panorama, el Observatorio promoverá desde un trabajo técnico e informado una visión integral de la situación de los y las trabajadoras del territorio nacional en especial atención a los cambios tecnológicos. Para ello, asesorará y formará capacidades técnicas municipales, provinciales y nacionales.
Se espera que este Observatorio se convierta en un referente en materia de generación de conocimiento sobre el mundo laboral y el impacto tecnológico.. Que se constituya en orientador de la gestión pública, a partir de la planificación estratégica y la articulación intersectorial de programas y políticas públicas dirigidas directa o indirectamente a la población trabajadora.
Es posible que la forma de trabajo tal como la conocemos hoy cambie antes de que nos demos cuenta y que de la misma manera surjan empleos que hoy ni siquiera podemos imaginar. Aún no sabemos cómo nos adaptaremos, pero sí que deberemos hacerlo. Por eso, contar con un organismo de estas características será fundamental para afrontar estas transformaciones en resguardo y protección de nuestros trabajadores y trabajadoras.
Carla PITIOT